CIELO DE AGUA
Rodando en un paisaje de ensueño
Desde el pasado verano austral, iniciamos rodaje del mediometraje “CIELO DE AGUA”, en la ciudad de Valdivia, Península de San Ramón y alrededores.
Encabezan el reparto Lotte Haack y sus nietas, Agustina, Pascuala y Dominga, acompañadas por Bernardita Hurtado y Juan Ossa.
La riqueza del guión del largometraje, “EN TIERRA DE AGUAS”, sus interesantes personajes y situaciones, nos motivó a ahondar más en uno de ellos, en concreto en el personaje que desencadena el conflicto: la adolescente Bastien. Decidimos hacer un nuevo guión, donde se narre la historia desde el punto de vista de ella, abriendo así la historia madre, a otra historia narrada en clave de cuento. Afrontamos el reto de iniciar rodaje de inmediato, ya que al trabajar con niños y adolescentes el tiempo corre en contra. Margarita lleva la producción, dirección y montaje y yo (Eugenia) firmo el guión en sus distintas versiones. Una narración cinematográfica inspirada en los cuentos alemanes, traídos a las tierras sureñas por los colonos alemanes. Una película donde el paisaje dibuja una preciosa historia, protagonizada por una adolescente, cuya voz en off irá desvelando el secreto familiar, desde un tiempo sin tiempo, desde un cielo de agua.
Gracias a todos los amigos que han colaborado en este proyecto: Astrid, Edmundo, Angel, Marcela, Francisco, Leandro. A Mónica Kuntsmann, Francisca Worner, Marion Kuntsmann, Peta Kuntsmann, al Cuerpo de Bomberos de Valdivia. A Don José y Don Adolfo, boteros maravillosos, sin los cuales sería imposible hacer nuestro trabajo. Gracias a todos.
Seguimos en ello.
AGNES VARDA. La Recolectora de Imágenes
A raíz del éxito del documental “Los Espigadores y la Espigadora”, Agnès Varda, cineasta belga, protagonizó una especie de redescubrimiento de su figura, aunque siga siendo una figura bastante desconocida.
Cuando una mujer hace cine con temática política, o social centrada en la mujer, de inmediato se la califica de feminista y es ahí donde la encontramos catalogada, normalmente se la cita junto a cineastas de la talla de Chantal Akerman, Marguerite Duras, Ulrike Ottinger, siendo sus filmes proyectados regularmente en festivales de cine realizado por mujeres.
Si hay algo que distingue su cinematografía y que la hace única, es que no podemos separar su obra documental de la de ficción, ambas están profundamente enraizadas, sin una no existiría la otra. Al igual que sus cortometrajes, esenciales para entender su cine.
Ha realizado diecinueve películas documentales en diferentes formatos y metrajes, al mismo tiempo que películas de ficción, muchas veces unas relacionadas con otras, de ahí que se confundan a que corresponde cada una. Siempre al margen de la industria con productora propia, Cine Tamaris.
Desde el punto de vista ético siempre ha mantenido una postura comprometida con los acontecimientos de su época, esto permanece inalterable hasta el día de hoy. Fue testigo directo de los movimientos a contracorriente que se desarrollaron en la América de los años setenta, deja como testimonio de estos años varios cortometrajes relacionados con temas políticos y de corte marginal. Cuando regresa a Francia inicia un período de películas muy aplaudidas por el movimiento feminista.
En cuanto a la discusión si se la puede incluir dentro de la Nouvelle Vague, o no, (la llaman la “abuela de la Nouvelle Vague” o “la dama de la Nouvelle Vague”) mantuvo una relación desigual con el grupo, nunca escribió en Cahiers Du Cinéma y participó poco en sus sesudas reuniones, ella no se consideraba una intelectual, venía del mundo de la fotografía y había visto poco cine, por lo que la mayoría de las veces se sentía incomoda ante la erudición de sus compañeros.
Alain Resnais la introduce en el circuito, es el montador de su primera película La Pointe Courte, al estreno de la película comienzan a surgir las voces que la relacionan con el neorrealismo, pero ella insiste que el origen de la película estaría en todo caso en la literatura, fuente constante de inspiración al igual que la pintura y sobre todo al movimiento surrealista, que ya aquí comienza a desarrollar, en su relación con los objetos.
Durante los años ochenta, Agnès Varda recibe un cierto reconocimiento a nivel internacional, su película Sin techo ni ley es galardonada con el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, también el cine francés se acuerda de ella otorgando al film varios Cesar. Estos acontecimientos no provocan un cambio en su manera de hacer cine, ella continúa con su discreción de siempre y no es hasta quince años más tarde, con el documental Los Espigadores y la Espigadora, cuando vuelve a ser galardonada con un gran número de premios.
Los años noventa están marcados por la muerte de su marido, el cineasta Jacques Demy, y los filmes dedicados a su figura, auténtico homenaje a su talento, donde se entrelazan momentos de una gran intimidad, con recreaciones de la memoria de infancia del cineasta. Hoy Agnès Varda sigue trabajando, quizá más libre que nunca con las ventajas que suponen los adelantos tecnológicos y sus cámaras digitales ligeras, un verdadero regalo para sus años maduros y para el espectador de siempre y el que está por descubrir.
Su cine es una reflexión crítica de sí mismo, una puesta en cuestión, desprovista absolutamente de vanidad, porque su mirada es generosa, y más allá de la necesidad de filmar el mundo que la rodea, está la necesidad de filmar la vida, la alegría, buscar la belleza de las cosas donde aparentemente no existe. Resulta admirable que haya sido capaz de mantener su libertad y seguir adelante recolectando imágenes, historias y gestos, tal como lo hace en el documental Los Espigadores y la Espigadora, donde se ve que ella ya no tiene que demostrar nada, porque le basta lo esencial para hacer cine: la curiosidad, y su mirada despojada de artificios.
NOS GUSTA
MIN LILLA SYSTER (Mi perfecta Hermana)
de Sanna Lenken Suecia. 2016
Descubrir nuevas cinematografías realizadas por mujeres es siempre apasionante. Desde Suecia nos llega este debut en el largometraje de Sanna Lenken, directora que ya había tocado el tema de la anorexia en su cortometraje ”Eating Lunch” (2013).
“Es una historia sobre el amor entre hermanas y la búsqueda de la propia identidad. Creo que desde bien pequeñas las mujeres cuidamos unas de otras de una manera distinta a como lo hacen los hombres”, comenta Lenken. “Cuando se trata de emociones, las mujeres somos más responsables. Pero la historia también tiene que ver con la imposibilidad de crecer de forma sana si se desea conseguir el ‘ideal femenino’ que nos imponen”.
La protagoniza Rebecka Josephson, elegida después de un año de búsqueda, nieta del gran actor sueco Erland Josephson. El papel de su hermana lo realiza la cantante pop Amy Diamond, ambas magistrales.
PELÍCULAS MARAVILLOSAS
CORN ISLAND
Una obra maestra
Película georgiana, dirigida por George Ovashvili, muestra como pocas, lo humano enfrentado a la naturaleza. Sin estridencias, casi sin diálogos, con un entorno tan bello que conmueve. Una historia sencilla que narra cómo un hombre viejo y su nieta adolescente, luchan por hacer de una pequeña isla, formada en el río Enguri, un espacio fértil y generoso, que les permita sobrevivir en el crudo invierno. Historia universal que remueve el corazón y la mente.
MUJERES RODANDO
LUCRECIA MARTEL
A punto de terminar su esperada película, “Zama”
La directora argentina, figura relevante del actual panorama cinematográfico, lleva años sacando adelante su último film basado en una novela del autor mendocino Antonio Di Benedetto. Dice Martel: “Antonio Di Benedetto decía de Zama que no era una novela histórica, y creo que ahí está la respuesta. Zama no nos dice nada sobre el pasado, aunque suceda en el siglo XVIII, sino sobre el presente más absoluto de la existencia humana. Cuando terminé de leer la novela tenía una euforia inexplicable. Y filmé la película sin saber por qué tanta euforia. Hace pocas semanas entendí por qué. Seis años después”.
TRAILER
Trailer de ‘CORN ISLAND’
de George Ovashvili
Les presentamos el Trailer de «CORN ISLAND», una película georgiana de George Ovashvili, filmada a orillas del río Eguri, que delimita la frontera entre Georgia y Abjasia. Una producción donde intervienen varios países europeos, principalmente la República Checa, país donde ganó el Globo de Cristal, máximo galardón del prestigioso Festival Internacional de Karlovy Vary.
El argumento nos presenta a un abuelo que acompañado de su nieta adolescente, decide plantar maíz en las fértiles tierras que forman islas en el río.