David Navarro filma su opera prima, Fantasma, con ganas y maestría, me atrevo a decir que el film tiene los primeros quince minutos, más intensos y brillantes que un director novel haya filmado nunca. Tanto es así, que uno se pregunta qué vendrá después, hacia dónde iremos. Un arriesgado ejercicio que el mismo director se pone así mismo, superarse. Con una precisión absoluta, Navarro pone en funcionamiento todos los elementos cinematográficos a funcionar para arrancar un guión brillante, que junto a la magistral interpretación de Cristina Soria nos tendrá con el corazón apretado hasta el final.

Frente al miedo, cada espectador se sitúa de acuerdo a sus vivencias, el miedo es subjetivo, cada uno lo padece a su manera, pero frente al horror que se genera lentamente, desde lo cotidiano, tal vez todos sintamos que ya no hay escapatoria posible. Eso es lo que produce Fantasma, una película que nos lleva sin tregua a acompañar a su protagonista a lo que sigue a un hecho terrible, a lo que ocurre después, cuando se han roto todos los parámetros de normalidad, cuando la vida se vuelve anómala, donde los sentidos se nublan, y ya nada es lo que era.

Un film valiente, preciso, sin concesiones, duro y brillante a la vez.

Fantasma se puede ver en la plataforma española Filmin. Así como las dos series dirigidas por David Navarro: Oído Canibal y Nada que celebrar. Muy recomendables.